Con nuestra cervecería en el Océano Pacífico, todo ese aire salado se nos subió a la cabeza y nos hizo soñar con una cerveza agria fría, salada y refrescante. Entonces, salimos al agua y cosechamos a mano nuestra propia sal marina de la Bahía de Yaquina para elaborar la cerveza de nuestros sueños. Tarta y con una pizca de sal, esta cerveza nos recuerda a nuestra casa.